El gobierno de Javier Milei sigue descargando su ajuste sobre áreas clave para el desarrollo del país y los sectores más vulnerables. La Salud, la Ciencia, los jubilados y los trabajadores son algunos de los blancos predilectos de la motosierra de la que se jacta pasar sobre el Estado el gobierno libertario. Sin embargo, mientras se ufana de buscar destruir el Estado desde adentro lo cierto es que Milei no ve con malos ojos otro cariz del Estado y es su capacidad de persecución.
Está decidido a dar forma a un Estado policíaco que persiga a críticos y opositores y por eso la motosierra pasa por todos lados menos por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
Según consignó La Nación este miércoles, mientras el ajuste se profundiza en casi todos los sectores del Estado, en apenas cinco meses los gastos reservados de la SIDE subieron un 254%. En estos primeros cinco meses del año el presupuesto global del organismo de inteligencia trepó un 68%, ya que pasó de 48.253 millones a 80.872 millones de pesos.
Pero el rubro que tuvo un crecimiento verdaderamente exponencial fue el de los gastos reservados que manejan los espías: desde enero hasta la fecha aumentó un 254%, ya que según los datos oficiales que publica el Ministerio de Economía, en enero pasado los gastos reservados de la SIDE totalizaban 3.794 millones de pesos y cinco meses después treparon a los 13.436 millones de pesos actuales.
Es una de las partidas más importantes del organismo: constituye el 17% de su presupuesto y, en virtud del carácter secreto, no se puede hacer público el uso de esos fondos por razones de seguridad nacional. El control de estos gastos está a cargo de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Congreso.
El aumento presupuestario de la SIDE y sus gastos reservados se ejecutaron por medio de dos medidas: el primero fue el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 186/2025 de marzo pasado, por el cual se autorizó una suba de 1.625 millones de pesos para gastos reservados dentro de un incremento global de 7.366 millones de pesos para toda la SIDE.
El segundo aumento fue más polémico: por medio de la Decisión Administrativa publicada el 5 de este mes, Milei aumentó en 25 mil millones de pesos el presupuesto de la SIDE, de los cuales poco más de 8 mil millones tenían como destino los gastos reservados.
También se aumentó de manera considerable la partida destinada a bienes de uso del organismo, que trepó a 7.685 millones de pesos (1.560% de aumento en cinco meses).
Según denunció el fin de semana La Nación la SIDE de Milei abrió la puerta a eventuales tareas de espionaje interno que podrían recaer sobre periodistas, economistas y todo aquel que se anime a criticar la gestión libertaria o a sus funcionarios.
A fines de enero pasado la SIDE emitió una directiva secreta por la cual ordenó “identificar y monitorear” a todos los “grupos sociales vulnerables” de la Argentina y a cualquier “actor no estatal” que pueda capitalizar la “creciente polarización política para expandir su influencia” en el electorado local. Esta revelación lleva la firma del director general de Operaciones del organismo, Diego Kravetz.
En medio de esta controversia cobra dimensión el aumento otorgado a los gastos reservados de la SIDE en apenas cinco meses. De todas maneras, esta cifra todavía está lejos del presupuesto que originalmente pretendía dotarle la Casa Rosada al organismo de inteligencia.
En efecto, el año pasado el asesor estrella Santiago Caputo impulsó el DNU 656/2024 por el cual pretendía aumentar en 100 mil millones de pesos los gastos reservados. Sin embargo, la medida fue desactivada en el Congreso que dejó sin efecto el Decreto presidencial.
Luego de este revés el gobierno de Milei optó por otra estrategia: aumentar el presupuesto de la SIDE a cuentagotas para que los montos pasen por debajo del radar de la oposición.
Fuente(MinutoUno)