De acuerdo con lo informado por el Palacio de Hacienda, el bono registró una buena demanda al recibir propuestas por 1.694 millones de dólares de 146 inversores, de manera que hubo que prorratear la emisión.

Aunque en cierto sentido la emisión marca una vuelta de Argentina a emisiones internacionales, el tipo de tasa de interés que tuvo que pagar de casi el 30% en pesos marca todavía un alto grado de incertidumbre del mercado.

En cambio, por el lado de las cuentas públicas, el Gobierno logró sumar unos mil millones de dólares que van a servir para aproximar el número de las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de acuerdo a lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque se suponía que la administración libertaria tendría que haberlas comprado en el mercado de cambios en vez de volver a endeudar al país.

Alan Versalli, research analyst de Cocos Capital, indicó que "tal como habían señalado en la previa, Hacienda rolleó el 100% de los vencimientos (teniendo en cuenta el pago de BONTES de la semana pasada) y adjudicó $8,6 billones habiendo recibido ofertas por $9,5 billones".

"Lo más resonante es el BONTE a 2030, por el cual se recibieron ofertas por u$s1.694 de inversores internacionales con una tasa de 29,50%. En un principio, luce caro si tenemos en cuenta que la expectativa estaba puesta en que salga al mercado con una tasa de entre el 22%/23%", explicó el analista quien indicó que "brindó premio en término de tasas respecto al cierre del mercado secundario".






















Fuente(MinutoUno)